Joaquín Torres y Raúl Prieto han tomado la decisión de poner punto y final a su vínculo sentimental. Esta determinación llega después de que la pareja sorteara varias crisis que han ido haciendo mella en su relación. Tal y como ha confirmado el propio arquitecto al diario El Español, ambos llevan vidas separadas y “cada uno vive en su propia casa”. Este movimiento ha sido ejecutado con absoluta discreción y, pese a que ninguno de ellos ha ocultado la noticia a su círculo más íntimo de familiares y amigos, han tratado de que no trascendiera a los medios de comunicación.Tras la ruptura, el productor de televisión ha decidido poner tierra de por medio y ha sido captado por las cámaras de la agencia Gtres disfrutando de una escapada veraniega en Formentera. Pero estas fotografías cobran una especial relevancia, ya que Prieto comparte baños en las aguas cristalinas de la isla con un misterioso y apuesto hombre.

Unas instantáneas que ha publicado en exclusiva el digital Okdiario en su sección Look y que han pillado absolutamente desprevenido al fundador de A-cero. Él mismo ha reaccionado reconociendo que ignora las informaciones y ha confesado que desconoce el material al que hacen referencia los periodistas. “No he visto las imágenes y no tengo opinión al respecto. Sólo diré que Raúl es un ser humano extraordinario y que se merece todo lo mejor”, ha sentenciado mediante llamada telefónica a los compañeros del citado periódico.En las fotos se puede ver a un distendido Raúl, que incluso pasea de la mano de su acompañante, aprovechando sus vacaciones estivales en una actitud muy sonriente y cómplice. Un comportamiento que deja patente que no esconde su nueva aventura. Siguiendo la misma línea, se muestra ajeno a todos los curiosos que le rodean en el visitado enclave costero. Durante su estancia en el archipiélago balear, ha dedicado tiempo a jornadas de playa y también a degustar la gastronomía local en uno de los chiringuitos más recurrentes de la isla y que se ha convertido en toda una insignia de las Pitiusas: Beso Beach. Famoso por sus arroces, ofrece a los clientes una amplia carta de productos marinos y una agradable fiesta después de comer o cenar con vistas al mar Mediterráneo.