Dos días después de descubrir que Gala se convertía en la tercera expulsada de la edición, los concursantes de Playa Misterio han vivido el momento que más deseaban: reencontrarse con sus compañeros y unirse a la convivencia. Así, Manuel, Makoke y Nieves han protagonizado la mítica gala de unificación y han hecho su entrada en palapa, la cual no ha sentado del todo bien a todos los concursantes. En especial a Anita y Montoya, quienes se han quedado perplejos al descubrir que el gaditano continuaba en los Cayos Cochinos.“No me ha hecho ninguna gracia. Y menos después de la semana que llevamos, la verdad”, comenzaba a decir la catalana. Manuel señalaba que, aunque no le gustara, “era lo que tocaba” y era entonces cuando esta no podía evitar romper a llorar.

En ese momento, Montoya no dudó en acercarse a consolarla, a quien le siguió Carmen Alcayde. "Me ha venido muy bien todo este tiempo para disfrutar con Montoya, no quiero que las cosas se fastidien otra vez porque vuelve Manuel", explicaba Anita en directo. "Es que se reviven las cosas de La isla de las tentaciones, al final es normal […] Para mí es un concursante invisible. Es una persona que no le doy importancia. Quiero que esté tranquila y que esté bien”, apuntaba el sevillano.

“Pero que yo no vengo aquí a que ustedes se peleen. Si os peleáis es porque queréis no porque yo lo fuerce”, recriminaba Manuel con una sonrisa. Una actitud que Alcayde no quiso dejar pasar. “¿Por qué te ríes del sufrimiento de alguien?", le decía. Manuel le respondió en ese mismo momento dejando claro que eso no era así. "¿Qué voy a estar con cara triste porque la chiquilla llore?", sentenciaba.

Para calmar las aguas, Laura Madrueño intentaba animar a Anita: “Estamos en Supervivientes, estás disfrutando muchísimo de tu concurso, estás demostrando que eres una gran supervivientes, tienes que relajarte”, le aconsejaba.