Los tips para seguir el estilo de Andy Sachs y Miranda Priestly en El diablo viste de Prada
Después de 20 largos años de incertidumbre, El diablo viste de Prada se prepara para volver a protagonizar uno de los estrenos más esperados de la década
Anne Hathaway y Meryl Streep han vuelto a revolucionar la sociedad. Con la llegada de la nueva entrega de El diablo viste de Prada, ya son muchos los expertos en estilismo y belleza que se frotan las manos por lo que supone este largometraje para los dos mundos. Dentro de esta producción, además de la interpretación de los personajes y el argumento, una de las partes más importantes son las decisiones de vestuario y de maquillaje.
Tacones de vértigo, combinaciones cromáticas imposibles, accesorios icónicos como protagonistas y un sinfín de posibilidades que los fans ansían ver. Un factor sorpresa que se ha visto ligeramente empañado por la filtración de imágenes del rodaje en pleno centro de Nueva York. Pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿Qué tendencias fashionistas nos dejará este nuevo proyecto audiovisual de la película de moda por excelencia? Antes de responder a esta cuestión, que tendrá que esperar al entreno, vamos a conocer a fondo algunas de las inclinaciones self-care de Miranda Priestly y Andy Sachs.
Ambas mujeres están muy concienciadas con el autocuidado. En cuanto al terreno facial y más concretamente labial, si eres más de gloss, te verás muy identificada con Andy. Si, por el contrario, te apasiona el acabado mate, sin duda tu referencia es Miranda. Si tu gama cromática favorita está compuesta por tonalidades pastel, eres una fiel discípula de la que fuera becaria de Runway en la primera parte del filme. Unos gustos que chocan enormemente con los de la mandamás del mundo de la moda y directora del medio ficticio mencionado, que tiene predilección por los rojos y los colores vibrantes.
El olor es algo muy característico de las personas. Si te gustan los aromas intensos, tienes que probar la nueva colonia Baguette de Fendi Roma, y así recordar a tu círculo que Anne Hathaway en El diablo viste de Prada es tu referente. En contraposición encontramos Eaux d’Artifice de la firma referida anteriormente, que bien podría encontrarse en el tocador del personaje que interpreta Meryl Streep. Aunque, como no podía ser de otra manera, el diablo definitivamente huele a Prada y Paradoxe Radical Essence de Prada sería, a todas luces, el perfume fetiche de Miranda por su esencia floral y ambarada.